Para los santandereanos hay puntos de encuentro como El Cañon del Chicamocha, un desayunadero típico santandereano ubicado en la Calle 57 No. 19-09, donde, sin importar la hora, se puede disfrutar de lo mejor de la cocina característica de las diferentes regiones de Santander, mientras se goza de la presencia de uno que otro cucuteño que deambule por el lugar.
Sin embargo, los nativos de Cúcuta no suelen frecuentarse en estos lugares, sino en casas de amigos y vecinos, por lo cual la mejor manera de identificar a un cucuteño, según María Villamizar, una de las encargadas de reunir frecuentemente a cerca de 70 de estos nortesantandereanos en diferentes puntos de Bogotá, es por medio del lenguaje.
Esta guía práctica, compilada por cucuteños, quizás le facilite encontrar a sus coterraneos en medio del ruido y del desorden de la ciudad. Y si no es cucuteño, pero le interesa entenderlos o identificarlos, quizás este pueda ser un buen punto de partida.
- El cucuteño no lo saludará con un `hola amigo´, sino con un QUIUBO TOCHE
- El cucuteño no le va a mostrar sus elegantes zapatos de cuero, sino de MATERIAL
- El cucuteño no le va a decir marihuanero, sino BURRO
- El cucuteño no mirará sus cicatrices, sino sus CHAGUALAS
- El cucuteño no le dirá que se le está haciendo tarde, sino que le está COGUIENDO LO TARDE
- El cucuteño no tiene abuela, tiene NONA
- El cucuteño no dice lagañas, sino PICHAS
El cucuteño no le dirá que tiene mala suerte, sino que está SALADO - El cucuteño no afirma estar embriagado, sino JINCHO o PEO
- El cucuteño no dice besar, sino MARCAR
- El cucuteño no se dice vestir elegante, sino que se pone LA PINTA. Tampoco afirma colocarse trajes formales, sino que "se pone el FLUX".
- El cucuteño no dice: conecta tus equipos al tomacorriente. En su lugar dice: conecta tus equipos al ENCHUFLE
- La cucuteña no le dirá que el vecino es alto, sino que es BOLSÓN
- Y, finalmente, si un cucuteño le dice que se vaya en LECHUZA para la casa, le está recomendando que regrese a su hogar en un bus...
Ojalá en su próximo encuentro con un cucuteño le resulte más sencillo reconocerlo y, sino estaba familiarizado con su particular léxico, ahora también podrá entender qué está tratando de decirle con mayor certeza.
